
La moissanita es una piedra muy difícil de encontrar en su forma natural en la Tierra. Su composición química es Carburo de Silicio (SiC), y por sus características de dureza y brillo se asemeja mucho al diamante.
Fue descubierta a finales del siglo XIX por el farmacéutico y químico francés, Henri Moissan, Premio Nobel de Química en 1906. Su hallazgo ocurrió en el cráter de un meteorito, lo que la convirtió en una gema verdaderamente especial.
Un siglo después, científicos permitieron recrear su composición en laboratorio, dando origen a piedras de extraordinario brillo, claridad y color, comparables con el diamante, la piedra más codiciada en joyería.
Sin embargo, la moissanita de laboratorio supera al diamante en muchos aspectos: posee un brillo más intenso, mayor dispersión de la luz y una refracción superior, además de una dureza casi equivalente.
Su belleza, calidad y origen ético la convierten en la elección perfecta para quienes buscan lujo y sostenibilidad en una sola joya.
5 cosas que deberías saber de las moissanitas
Mayor fuego
La moissanita tiene más del doble del valor de dispersión de un diamante, lo que significa que tiene un mayor fuego o visualización de colores espectrales. De esta forma, la moissanita logra un efecto arcoiris cuando se gira la piedra, a diferencia del diamante que emite un brillo blanco.
Mayor brillantez
La característica más notoria de la moissanita es su lustre o brillantez. Un diamante de laboratorio de moissanita puede tener más brillo que un diamante natural y que cualquier otra piedra preciosa.
Más refractiva
La moissanita tiene un alto índice de refracción, lo que significa que refracta la luz de una manera que hace que parezca más brillante que otras piedras preciosas.
La mayoría de las moissanitas tienen un índice de refracción de alrededor de 2.69, mientras que el diamante tiene un índice de refracción de 2.42. Esto significa que la moissanita tiene más brillo y destellos que el diamante.
Por esta razón, se corta de manera diferente a los diamantes para realzar el brillo.
Casi tan dura que un diamante
Como se sabe, el diamante es la piedra más dura que existe en el mundo, calificando con la dureza máxima (10) en la escala de Mohs. Sin embargo, la moissanita no se queda atrás. Posee una clasificación de 9.25, siendo la segunda piedra preciosa más dura después del diamante.
Menor precio que el diamante
Una de las ventajas más significativas de la moissanita es su precio, siendo más asequible que los diamantes sin dejar de ser una piedra preciosa de alta calidad.